Mi historia es muy similar a de muchas mujeres de allá afuera.
Hace 12 años atrás fui una persona que poco me importaba, nutrir mi cuerpo, comer sano y hacer ejercicio, creo que no entendía la importancia de esto, no tenía la información exacta. Es que cuando uno es aun joven la importancia de la nutrición y tener buenos hábitos alimenticios lo dejamos de lado. Ya que supuestamente no nos duele nada, no sentimos nada y creemos que todo anda bien por dentro y por fuera. Pero no es así.
“Si no nos cuidamos hoy el tiempo te pasa la factura”
Cuando tuve a mi segundo hijo, mi cuerpo comenzó a cambiar, comencé a notar que mi metabolismo se ponía más lento, empecé a subir de peso, las energías se me agotaban, sufría de estreñimiento y el abdomen se me hinchaba y lo más notorio la ropa no me quedaba igual que antes.
Veía que ya no era tan fácil volver a mi peso y que tenía que hacer algo diferente.
“No busques resultados diferentes, si sigues haciendo lo mismo”